Decidí acercarme al mendigo que
ocupaba parte de la vía peatonal desde hacía semanas. Saqué unos créditos de mi
cartera y mientras extendía la mano hacia mí, observé que unos pequeños cables
oxidados sobresalían de sus falanges. Aterrorizado di la alarma y en cuestión
de segundos la policía de asuntos robóticos lo desconectó.
Año 2120. Fin de la era
robótica.
Desirée