lunes, 13 de febrero de 2017

A ESO QUE LLAMAN AMOR

Soy quijote sin molinos y a mi Sacho le perdí,
caminé con Lazarillo y con Celestina no di,
desterrada como el Cid en desamor me volví.

Me topé con los engaños de Tenorio en teatril,
una lágrima de Bécquer derramé por mi atril,
las cadenas de Bernarda al alba aguas mil.

Me sentí como Regenta sin su fraile en su cubil,
siempre en busca de Picasso y sus señoritas de Vodevil, 
ni Dalí ni su reloj me salvaron de su Abril.

Desirée