martes, 9 de diciembre de 2014

Europa Uno



Base Lunar: Europa Uno
Proyecto: Exobiología
Ubicación: Satélite Europa
Órbita: Júpiter
Tripulación: 4
Duración: 7 años
Año de misión: 2065

Dos de los cuatro tripulantes de la misión Europa Uno realizaban una E.V.A (Actividad Extra-Vehicular) en busca de los restos de Endurance, el mini submarino enviado por la NASA en el año 2048. Para poder realizar exploraciones a pie sobre la superficie de Europa sin sufrir una carga brutal de radiación de Júpiter, los trajes de la tripulación estaban equipados con su propio campo magnético. Tenían un límite de tiempo; generar un campo magnético suponía un gran gasto de energía para una unidad móvil tan pequeña como es la del traje espacial.

Endurance había sobrevivido a un duro viaje interplanetario de siete años entre la Tierra y el sistema Júpiter. Su vehículo transportador hasta la órbita de Europa, sufrió daños en el casco al atravesar el campo de asteroides entre Marte y Júpiter. Aún así, arrojó sin dificultad al mini submarino sobre la superficie helada de Europa.

Endurance una vez atraído por la gravedad de Europa, activó su taladro para penetrar kilómetros de hielo lunar en busca de la abertura más próxima al inmenso océano de agua líquida. Tras varias horas de excavación, el mini submarino se sumergió perdiendo la señal de comunicación con la Tierra. Las últimas imágenes obtenidas por la sonda mostraban destellos de luz blanca alrededor de Endurance.

-¡Maldita sea! Sólo llevamos diez minutos fuera del Hab y ya se me está congelando el culo-se quejó Mike.

-¡Vaya, vaya! Que no se diga de la bravura norteamericana-contestó Shasa-necesitas un trago de Vodka para salir aquí fuera.

-Más bien diría media libra de hamburguesa. Total aquí pesamos aproximadamente como en nuestro satélite, la Luna. Ligeros como una pluma-comentó Mike mientras observaba el mapa virtual de la zona de alunizaje a través de su casco.

La misión Europa Uno fue planificada por EE.UU con el objetivo de localizar Endurance y traerlo de vuelta a la Tierra. Meses después de que el mini submarino perdiera la señal con control de misión, envió paquetes datos a intervalos de 12 segundos utilizando las sondas de Marte a modo de radiobaliza.

Una comisión de investigación compuesta por ingenieros y científicos llegó a la conclusión de que esos datos arrojaban la posibilidad de albergar compuestos de vida orgánica en el interior de Europa.
EE.UU invitó a la agencia espacial rusa Roscosmos y a la administración espacial china CNSA, a participar económicamente en el proyecto. A cambio, los rusos y los chinos enviarían a uno de los suyos a la nave interplanetaria Caronte, junto con el resto de la tripulación Norteamérica. Caronte quedaría en órbita alrededor de Europa a la espera del regreso del Hab, que transportaría a los astronautas a la superficie.

-¡Comandante! Aquí superficie. Nos estamos aproximando al punto caliente. Podemos apreciar a simple vista restos de la excavación de Endurance. ¿Me copias?-transmitió Mike.

-Aquí Caronte. Te copio. Tendréis que acercaron más para poder activar el radar y que localice la posición del mini submarino-ordenó Catherine.

-¡Shasa! Comprueba el indicador de tu campo magnético. Parece sufrir oscilaciones-comentó Mei Ling.

-Te copio. Sin problema. Debe ser que mi traje recibe más radiación que el de Mike-balbuceó Shasa.

El radar de superficie fue activado por los astronautas enviando datos de la ubicación aproximada de Endurance, a unos doscientos metros.

-Superficie a Caronte. El radar indica que el mini submarino se encuentra como nosotros en superficie. Esto aclara las dudas de la NASA respecto a cómo pudo el Endurance enviar paquetes de datos. Bajo el océano era imposible. Pero ¿cómo pudo regresar a superficie si la sonda se encontraba a más de 30 kilómetros de profundidad? ¿Me copias?-dijo Mike asombrado.

-Aquí Caronte. Te copio. Europa tiene placas de subducción, placas tectónicas que se deslizan unas sobre otras, como en la Tierra. Quizás este proceso geológico haya expulsado al mini submarino a la superficie-informó Catherine.

-Superficie. Afirmativo. Pero hubiera durado décadas, mi comandante. Endurance envió datos meses después-rebatió Mike.

Mientras que en Control de Misión se rebanaban los sesos en averiguar cómo narices el mini submarino hizo windsurf por la superficie de Europa, Mike y Shasa comenzaron a caminar hacia la posición de Endurance.

-Caronte a superficie. Shasa, el indicador de tu campo magnético continúa oscilando. ¿Me copias?-dijo preocupada Mei Ling.

-Te copio. No te alarmes será un fallo de telemetría. Ya tenemos a la vista a Endurance-afirmó Shasa.

Los astronautas de superficie se aproximaron al mini submarino que presentaba daños en el casco. Debían cuanto antes extraer el disco duro de Endurance. El campo magnético del traje de Mike también comenzaba a oscilar.

-¿Has notado eso Mike? Me ha dado la impresión de que era un temblor-preguntó asustada Shasa.

-Afirmativo. Posiblemente las ondas de un ligero movimiento de placas-comentó tranquilo Mike. Vamos aligerar y saquemos cuanto antes el disco de este trasto.

En ese momento Caronte recibía noticias de control de misión. Endurance sólo podía haber ascendido tan rápido por la fuerza de un geiser.

En superficie, un silencio hueco sobrecogió a los astronautas. Mike pudo ver a su compañera Shasa saliendo despedida por un inmenso chorro de vapor.
Afortunadamente la velocidad de escape de Shasa no superó los 2 km/s; hubiera salido disparada al espacio y ser atrapada por la gravedad de Júpiter. Al ser menor su velocidad, cayó de nuevo a Europa.

-Caronte a superficie. ¿Qué demonios ha ocurrido? Desde aquí hemos apreciado una fuerte emanación de vapor. ¿Me copias?-preguntó la comandante.

-Aquí superficie. Te copio. Shasa ha salido despedida de la superficie. No la visualizo en el mapa virtual. Está fuera de rango-gritó aterrado Mike.

El casco de Shasa estaba empañado de vapor. No podía ver nada en el exterior. Sentía un fuerte dolor en el costado, por donde recibió el impacto de vapor. Seguía viva, el traje espacial resistió la embestida. La caída fue amortiguada por los impulsores del traje que la frenaron. Cuando pudo incorporarse comprobó el estado del traje;

Nivel oxígeno: OK
Exhalación CO2: Ok
Presión: OK
Campo magnético: Failure   

Sin el campo magnético el cuerpo de Shasa recibiría una descomunal radiación. En cuestión de minutos moriría. Se tranquilizó pensando en la órbita de Caronte alrededor de Europa, su única posibilidad para ser localizada.

-Aquí Caronte. Mike, hemos hallado a Shasa a 150 km de tu posición. Sus constantes vitales son normales, pero el campo magnético de su traje ha desaparecido. Le queda poco tiempo. Tendrás que regresar al Hab y utilizar el rover para llegar a su posición. ¿Me copias?-comunicó Mei Ling.

-Te copio. Abandono a Endurance.

Mike calculó el tiempo que tardaría en llegar a la posición de su compañera. La velocidad máxima del rover era de 50km/h, por lo tanto el viaje era de 6 horas en total, ida y vuelta. La autonomía de los trajes era de 8 horas, y ya habían consumido una hora localizando a la Endurance.

Caminó dando saltos como los astronautas del programa Apolo en la Luna. Llegó en tiempo récord al Hab. Se introdujo en el rover y pisó el acelerador a tope. Cruzó los dedos para que no le atrapara otro geiser a él. Pero sobre todo al Hab, era su único transporte a Caronte. Si el Hab fallaba, no habría forma ninguna de rescate.

Cuando le quedaba sólo 5 kilómetros del punto de rescate, el rover volcó violentamente a causa de un escape de vapor. Mike salió disparado. El vehículo no tenia cabina, era un descapotable móvil. La oscuridad inundó el casco, quedó inconsciente.

Un frío atroz le despertó. Sus extremidades casi estaban congeladas debido al desplome de las temperaturas tras ocultarse el Sol. Yacía tumbado boca arriba. Miró el tiempo transcurrido de la E.V.A (8 horas y 50 minutos)
Imposible que estuviera aún vivo. Se incorporó y vio una luz que se aproximaba hacia él.

-¡Mike! ¿Eres tú?-gritó Shasa.

-¡Pero qué demonios!-balbuceó Mike.

-Mike. No me preguntes por qué aún estamos vivos. Lo único que te puedo decir es que la radiación no nos afecta y tenemos oxígeno. No podemos quitarnos el casco porque la descompresión nos mataría. Estos trajes absorben el oxígeno del exterior-confirmó Shasa.

-No importa Shasa. No tenemos tiempo de más explicaciones. Debemos cuanto antes regresar al Hab. Si le alcanzara un geiser, nos quedamos de por vida aquí. Venga. Ayúdame a enderezar al rover-ordenó Mike.

Mientras en órbita, la tripulación de Caronte daba por muertos a los astronautas. Perdieron comunicación con superficie. Comenzaron a preparar la ignición para liberarse de Europa.     

- Caronte a Control de Misión. A la espera de luz verde-transmitió Catherine.

Mike y Shasa sólo podrían comunicarse con Caronte a través del Hab. La posibilidad de que les abandonaran era plausible; la Actividad Extra-vehicular superaba las 11 horas.

-¡Mike! ¡Espera! Ahí está Endurance. Podemos aún extraer su disco duro-dijo Shasa.

-¿Estás loca? Te recuerdo que Caronte está a punto de salir de la órbita y por no hablar del Hab, que puede ser golpeado por un Bate de beisbol a vapor. ¡Maldita sea Shasa! Esta roca es una olla exprés-chilló Mike.

-Endurance es nuestra única posibilidad de saber qué está ocurriendo en Europa. Si no, el viaje habrá sido en vano-suplicó su compañera.



(Control de Misión a Caronte. Tenéis luz verde para ignición)

T menos 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4…
-¡Un momento! Mi comandante. Objeto en aproximación-gritó Mei Ling.

-¡Dios mío! ¡Es el Hab! ¿Cómo es posible?-se preguntó Catherine.

La comandante de la misión presionó el botón “Abort”. A continuación capturaron la estructura del Hab. No podían creer que aún estuvieran vivos.
Mike y Shasa relataron a sus compañeras lo ocurrido en superficie. Traían consigo el disco duro de Endurance.

Los datos obtenidos del mini submarino indicaban una elevada concentración de niveles de O2 en la atmósfera de Europa. El oxígeno había sido expulsado intermitentemente por los geiseres. Solamente formas de vida microbiana eran capaces de generar tales cantidades de este gas. Lo mismo ocurrió en la Tierra hace 600 millones de años, en lo que se llamó “Tierra bola de nieve” cuando nuestro planeta se cubrió por kilómetros de hielo, como en Europa. Los ojos de Endurance observaron las primeras formas de vida primigenia en el fondo oceánico del satélite antes de ser expulsado a superficie por un enorme geiser. La vida sobrevivió en Europa gracias a la protección de su propio campo magnético, desviando la mortífera radiación de Júpiter.

La tripulación de Caronte se preparó para la vuelta a casa, un viaje estimado en 3 años y 5 meses. Tiempo suficiente para que a su regreso las nuevas generaciones de humanos aprendan de un universo lleno de vida.



Desirée