viernes, 6 de diciembre de 2013

Mercury-Base

















Misión: búsqueda de vida orgánica en hielo polar.
Ubicación de la base: planeta Mercurio, región ecuatorial.
Ubicación de extracción de hielo polar: 450 Kilómetros al norte.
Comunicaciones: sonda Messenger II
Fecha: 2065
Tripulación: 4
Días de misión: 635

Han transcurrido varias semanas desde que se interrumpieron las comunicaciones con Tierra. Estamos ciegos, la Messenger se estrelló en la superficie por causas desconocidas. Hace días que el comandante partió en busca de la sonda sin regresar aún. Se ofreció voluntario para pasar la cuarentena al haber estado expuesto a nuevo organismo encontrado en la última partida de extracción polar. El segundo oficial y la ingeniera de telecomunicaciones fueron en su busca, pero deben estar muertos, los trajes tienen una autonomía máxima de 72h y las fuertes fluctuaciones térmicas habrán hecho el resto. Las posibilidades de que sea la única superviviente de esta misión son muy altas, el ordenador calcula un 90%.

A pesar de encontrarse la base en zona ecuatorial, no me libraré de los dos meses que dura la oscuridad de la noche. Observo destellos de luz en el horizonte, posiblemente remanentes del fuerte magnetismo del hierro de Mercurio. ¡Pero, no puede ser! El centelleo dibuja formas con movimientos aproximándose a la base. No es un efecto natural.
¡Dios mío! Es el comandante. Imposible que haya sobrevivido tantos días. 

Siento un profundo e intenso dolor que me atraviesa el pecho. Miro el rostro de mi compañero. Ya no es humano. El organismo mutó en su cuerpo. 
Me quedan pocos segundos de vida y la imposibilidad de abortar el rescate.

Desirée



1 comentario:

  1. Me recuerda al primer relato que leí tuyo sobretodo por el final. He de decir que con este tipo de letra cuesta más su lectura.

    ResponderEliminar