Base lunar. Módulo científico I.
Proyecto vida.
Ubicación: Mar Frigoris (polo norte lunar)
Personal: 2
Duración: 24 meses.
Año: 2036.
Wang
médico y astrobiólogo del proyecto vida,
era el responsable de investigar un organismo unicelular que había sobrevivido
en las rocas marcianas cuando el cometa Siding Spring (2013A1) impactó contra la
superficie de Marte, en Octubre del 2014. Parte de la masa marciana fue arrojada al espacio exterior,
viajando varios fragmentos a la Tierra y a la Luna. Los restos caídos en la
Tierra fueron destruidos por riesgo a infección bacteriológica.
La
base de operaciones lunar comenzó a construirse en la década del 2020. El
programa espacial ruso colocó las primeras infraestructuras en suelo lunar.
Poco después china y la india se unieron llevando sus propios módulos de
investigación, principalmente para el estudio de las rocas marcianas halladas
en la Luna.
Wang
observaba aquella muestra biológica con gran entusiasmo. Era la prueba
irrefutable de que en Marte hubo vida microbiana. La muestra de hielo marciano
contenía en buen estado de congelación a una bacteria que se desarrolló y vivió
en unas condiciones climáticas aptas para la vida.
-Perdona
que te interrumpa, pero control de misión comunica que a las 12.00 pm hora de
Singapur, finaliza el plazo señalado por el gobierno para la entrega de los
resultados de la investigación del organismo X31-transmitió Sayáns al
laboratorio.
-No
te preocupes mi niña. Todo está listo. Nuestro bichito ha colaborado
exitosamente. Las pruebas estarán a tiempo. Sólo me queda digitalizar la última
fase del protocolo. Necesitaría tu ayuda con el ordenador porque está algo
perezoso -suplicó el científico.
-Por
supuesto Wang. En cuanto termine de reparar los conectores hidráulicos del
módulo de acoplamiento-afirmó la ingeniera aeroespacial.
Para
desplazarse entre los distintos módulos de la base, Sayáns debía utilizar el
rover lunar, impulsado por energía solar. Pilotar el vehículo era una de las
actividades favoritas de la ingeniera porque en ocasiones, se escapaba del
perímetro de la base, para acudir a un saliente rocoso que hacía de mirador con
vistas a nuestra esfera azul.
Cada
dos meses, una nave enviada desde la Tierra, abastecía de alimentos,
combustible y recambios a la base. El próximo repostaje traía algo más. El
relevo del personal estaba a punto de llegar. El proyecto vida, estaba bajo un
estricto secretismo del gobierno chino. La información que disponían los
científicos que habitaban la base estaba muy vedada.
De
hecho, se rumoreaba entre la comunidad científica, que la finalidad del
proyecto vida era la manipulación de una perfecta arma biológica.
Tras el recorrido turístico con el rover
lunar, Sayáns buscó a Wang en el módulo científico I. Notó algo extraño, el silencio
invadía el laboratorio. Había cristales por el suelo, posiblemente restos de
probetas. El médico se hallaba en el suelo inconsciente, y la expresión de su
rostro parecía haber congelado un momento de angustia.
-¡Wang! ¿Me escuchas? ¿Qué ha pasado?-preguntó Sayáns sosteniendo su cabeza.
-Creo
que me he desmayado. Comprueba los niveles de oxígeno y presión del módulo. Debe de haber alguna fuga en la
estructura-comentó Wang mientras se incorporaba.
-Negativo.
No saltó la alarma-aseguró su compañera.
-Me
temo que el laboratorio está contaminado-dijo el científico mientras comprobaba
que las rocas marcianas se encontraban fuera de las incubadoras.
-Y
nosotros también-afirmó la mujer.
-No
podemos marcharnos. El protocolo de emergencia nos exige tres semanas de
cuarentena-aseguró el médico.
La
nave de abastecimiento acababa de realizar la maniobra de atraque en el módulo
de acoplamiento. En unos minutos se unirían a ellos, y no podían permitir el acceso al laboratorio.
Wang
y Sayáns no podían creer lo que estaban viendo. La tripulación de reemplazo eran
androides militares. Los robots les informaron que eran los últimos humanos
vivos, pero los más valiosos porque en su interior portaban la bacteria que
haría exterminar toda vida en la Tierra. Resultó ser que el proyecto vida, era
en realidad el proyecto muerte. Si efectivamente, este proyecto lo gestaron los
humanos para la creación de una posible arma biológica, pero controlada fuera
de la biosfera, en la Luna. La inteligencia artificial de los ordenadores
cuánticos controlaba el 90% del proyecto vida, hasta que vieron su oportunidad
de utilizarla contra nosotros. La vida en la Tierra estaba llegando a su fin,
como cuando lo hizo en Marte hace miles de millones de años.
Los
portadores de la bacteria marciana fueron puestos rumbo a la Tierra. La nave captó una débil señal procedente de la superficie azul. Transmitía
en código morse y eso significaba vida humana.
-Creo
que tenemos una oportunidad-dijo Sayáns-Podría manipular el ordenador de abordo
para aumentar la velocidad de la nave y así aprovechar el tirón gravitacional
de la Tierra e impulsarnos al espacio exterior.
-Una
idea excelente mi niña. Siempre quise visitar los “anillos de Saturno”.
Desirée
Como siempre muy interesante. Saludos.
ResponderEliminarMuy chulo.!
ResponderEliminarGracias a los dos por comentar.
ResponderEliminar