jueves, 31 de mayo de 2012

A Iván


Aquella tarde de pantano que San Juan se hacía llamar,
te miré sonriendo con ganas de besar,
reculaste al intento de mi labios a estampar
en tu rosto jubiloso de difícil duplicar.
Desde el reino de los cielos una noche bajarás,
a cobrarte esa deuda que con gozo acogerás.

Desirée

No hay comentarios:

Publicar un comentario